La Gran Aficionada

Desgraciadamente el fin de semana pasado falleció Carlos Pardo en la pista de Amozoc, Puebla. Carlos sin duda era uno de los pilotos más importantes de la NASCAR México, competitivo, agresivo, pero sobre todo un ganador. No voy a entrar en detalles sobre quien tuvo la culpa, ya que para mi no hay culpable, cuando uno se sube a un coche de carreras, uno sabe a lo que se arriesga y en este caso en articular se conjuntaron una serie de coincidencias para que el accidente fuera fatal.

La muerte siempre es la primera en comprar su boleto, tanto para las carreras en un autodromo o en ruta y posiblemente es la presencia de la flaca lo que hace tan atractivo este deporte, es lo que hace que el público admire a los pilotos, es lo que hace que los competidores sientan la adrenalina al máximo. Desgraciadamente sin la presencia de la muerte, cualquiera manejaría a 250 km/h, además, los grandes pilotos no sueñan en que van a pasar a mejor vida acostaditos en su cama a los 94 años, cuando era niño yo escuche a los mejores volantes de México (Freddy Van Buren, Memo Rojas, mi papá, mi tío Chava y muchos mas), hablar sobre lo suertudos que habían sido los Rodríguez (Pedro y Ricardo) y Moisés Solana por morir haciendo lo que mas les gustaba. En lo personal a mi me toco varias veces ver a mi papá como le explicaba a mi mamá todo lo que tenia que hacer en caso de un accidente fatal, gracias a Dios nunca hubo la necesidad, pero me parece un ejemplo muy claro de como los competidores tienen en su cabeza el que se pueden morir. Si, es una desgracia que cualquier piloto fallezca por un accidente en competencia, pero se pueden aprender muchas cosas en materia de seguridad; la F1 lo hizo y que desde que fallecieron Senna y Ratzenberger en el Gran Premio de San Marino en 1994, nadie mas ha muerto en la gran carpa.

Una de las cosas lamentables de este accidente, fueron los comentarios de Tony Menchaca, repitiendo infinidad de veces “Eso no se vale”, me sorprendió de un comentarista con una trayectoria tan larga y destacada, que conoce perfectamente lo que son los toques de competencia, hiciera ese comentario tan irresponsable, ya que debido a eso, mucha gente que no sabe culpó y sigue culpando a Jorge Goeters del impacto, cuando roces de ese estilo hay cientos en una competencia de NASCAR, es mas, dos curvas atrás cuando Carlos perseguía a Jorge, hubo un toque parecido.

Para finalizar, les deseo una pronta recuperación a la familia Pardo, a Jorge Goeters y a toda la NASCAR México, animo, que Carlos tiene la bandera de cuadros en el cielo.